(Ahí va otro post larguísimo! Lo siento! Esta vez la culpa es de dos: de Madrid in Love, por hacerme una tienda tan bonita, y de Jimena Roquero Photography, por haberme hecho unas fotos preciosísimas!)
Hace unos meses, en contra de toda lógica empresarial «financiera» («Salitre no es el momento!», me decía mi santo), me lié la manta a la cabeza y decidí reformar la tienda.
Cuando un negocio nace sin querer, crece como puede y se consolida de milagro, llega un momento en el que tienes que parar y pensar muchas cosas. Cuando me llegó a mí ese momento, hubo tres cosas que no me cuadraban con el producto que estábamos creando y vendiendo de manera bastante exitosa: nuestra imagen virtual (nuestra web), nuestra imagen corporativa y la imagen de nuestra tienda física. Hoy voy a ocuparme de esta última.
Como muchos sabéis, el año pasado participamos en la pop-up de Navidad que organiza todos los años el estudio de interiorismo Madrid in Love (Estad atentos porque este año también habrá sorpresas!). Estuvimos juntos todo el mes de diciembre. Treinta y un días seguidos, 10 horas al día, mano a mano. Y descubrí a un equipo fabuloso. Profesionales, inquietos, generosos, honestos, pero al mismo tiempo realistas. Empresarialmente muy buenos y muy abiertos a adaptarse a cualquier necesidad de sus clientes. Y creativamente, para mí, extraordinarios. Además, son gente con la que cenarías un día a la semana por lo menos! (y eso no lo digo yo de todo el mundo!) porque son muy amenos y divertidos.
Juan Luís y Naroa son una pareja profesional con la que da gusto trabajar. Son un estudio de interiorismo que se adapta a cualquier proyecto y, sobre todo, escucha a su cliente. Son autores de proyectos tan apetecibles como los restaurantes Maricastaña y Dry Martina o la flagshipstore de Victorio y Lucchino Man en Madrid.
No compramos casi nada nuevo. Con tanta pop-up que hemos hecho en los últimos años y tanto evento, tenemos un almacén lleno de cosas que han podido utilizar para redecorar la tienda. Como estas cajas de frutas antiguas, por ejemplo.
Ni en sueños hubiéramos pensado que podría quedar tan bonita. Y, además, todo el equipo hemos ganado en comodidad y en calidad de vida «laboral», y los clientes también. Estamos felices! Creo que el resultado se nota hasta en nuestro trabajo! Las flores nos salen más bonitas!!!
Gracias por leerme
XXX,
S.